Hace un mes, en una casa a las afueras de Londres.
*Narra Kristen*
Creo que es la hora.
Sí.
Vamos Kris, tu puedes.
Ve a hablar con Harry.
Vaaamos.
- Hola, chicos. ¿Habéis visto a Harry? - le digo asomándome por la puerta de la habitación de ____. Niall y ella últimamente han estado componiendo algo juntos y por lo que parece están trabajando en ello.
Uno está sentado en la cama, con la guitarra en el regazo, y la otra, al lado de la ventana, con la cabeza apoyada en el brazo y un lápiz en la mano escribiendo algo en una partitura.
____ sonríe al verme, sabe lo que voy a hacer.
- Pues sí, estaba en el recibidor, creo que va a subir ahora - dice Niall sonriente.
Asiento con la cabeza y salgo de la habitación.
''Venga, no te cortes, os conocéis desde hace un tiempo'' susurro mientras camino cabizbaja por el pasillo.
Salgo del piso y me meto en el ascensor.
Inspira.
Expira.
Tin, recibidor.
Cierro los ojos y espero a que se abra la puerta.
No soy de esas chicas que suelen decir lo que sienten fácilmente o que crean mucho en las relaciones, ya que una vez estuve dos años con un chico y no acabamos precisamente bien, pero con Harry estoy dispuesta a intentarlo.
Abro los ojos rápidamente.
No, encontrarme a Harry a escasos centímetros de la cara de Wendy no es una de esas cosas que me esperaba.
Sacudo la cabeza al darme cuenta de que llevo unos segundos así, mirándoles con la boca abierta.
Harry ladea la cabeza con una sonrisa y me mira.
Wendy le imita.
- Yo.. eh.. - balbuceo antes de salir corriendo.
Estúpida.
Salgo del edificio, pero me quedo ahí, parada.
Me giro.
Veo que Harry sigue mirando hacia donde estoy, sonriente, y no puedo evitar mirarle con odio y asco. Pero inevitablemente también con resignación, resignación a que siempre será así, y que seguramente se haya portado con todas las chicas igual que conmigo.
Y deja de sonreir.
Empiezo a caminar.
Este 17 de Marzo, en algún lugar de la ciudad.
*Narra Liam*
- Deberíamos ir al campo - digo cambiando de tema.
Los chicos me miran.
- Ya sabéis, para dejar de lado unos días la ciudad, el aire contaminado, etc. ¿Os acordáis de cuando fuimos una semana a el chalet de el padrastro de Harry? Pues así - termino.
- Fue una semana increíble - dice Zayn.
Asentimos.
- Entonces, ¿por qué no? - dice Lou.
*Narra Niall*
- Bueno, si quieres me voy - dice _____ poniendo una falsa mueca de pena mientras se da la vuelta.
Sonrío.
- No, quédate si quieres.
Mi mira y empieza a reírse descontroladamente.
Miro a mi al rededor, y me fijo en Paul.
Paul es un osito de peluche que mi padre me regaló cuando aún era un crío para protegerme de la oscuridad. Siempre ha sido mi juguete favorito y lo llevo conmigo a todas partes, es como mi amuleto de la suerte.
Lo agarro por las orejas y lo meto debajo de las sábanas.
Me pongo colorado.
- ¿Y a que has venido?
- Cuando yo estuve enferma tú viniste a mi casa para cuidarme, así que te voy a devolver el favor con mi fabulosa presencia. A parte, es lo que hacen los amigos - se pone un mechón de pelo detrás de la oreja y avanza hacia mi con una sonrisa malévola -. ¿Y qué es eso que has escondido..?
Se abalanza sobre mi y empieza a hacerme cosquillas.
Siempre he tenido cosquillas, en todas partes, así que no es raro que a los cinco segundos me caiga de la cama revolviéndome.
____ se sienta en la cama y busca a Paul, hasta que da con él y lo mira.
- Ooooooooooooh, Niall. ¿Duermes con peluchitos? - dice divertida.
- ¡Paul! - exclamo al ver como lo tira al aire y después lo coge por la cabeza.
Tiro de las sábanas intentando evitar que le haga más eso, pero también haciendo que _____ caiga encima mía.
Solo un peluche separa nuestros rostros.
Le miro por encima de las peludas y gastadas orejas de Paul, haciendo que ella aparte la vista corriendo y se levante rápidamente.
Tensión.
- Esto.. bueno... ¡JAJAJAJAJA! - se sujeta el estómago con las manos y cae de rodillas al suelo.
Frunzo el ceño, ¿qué pasa?
Miro hacia abajo, y veo que llevo mi pijama de dinosaurios.
- ¡Eh! ¡Es un regalo de mi madre! - me cruzo de brazos riendo.
- Ya, si es muy tierno, pero se parece al que tiene mi hermana.
Sigue riendo, pero hay un momento que pasa de la risa al llanto, y se derrumba ocultándose la cara con las manos.
Al principio pienso que es una broma, pero después me acerco a ella preocupado.
- Eh, chica, ¿qué te ha pasado?
- Les echo de menos - dice entre sollozos.
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¡Hola, lectoreeeeeeeees!
Tres cositas;
1- ¡Se que no he subido en un mes y medio, casi! Y voy a intentar compensarlo en Semana Santa.
2- Es muy corto, pero voy a subir más.
3- Quería deciros que si os gusta leer cosas tristes o simplemente leer una historia increíble, pasaos por este blog unfanficdiferente.blogspot.com.es, es uno de mis favoritos.
Muchas gracias por leer, besoooooooooos :3
PD: Elena, felicidades.
