sábado, 25 de agosto de 2012

Capítulo 2.

Me revuelvo un poco en mi asiento y me ato el cinturón de seguridad.
En unos minutos aterrizamos sobre Londres.
Bajo del avión y voy a por mis maletas.
Las cojo y voy a pedir un taxi, aquí son amarillos, no como los blancos de España.
Le digo a donde voy y se pone en marcha.
La verdad es que todos aquí hablan un inglés perfecto, yo, solo lo estrictamente necesario, aunque, para eso he viajado a Londres.
Entonces me viene a la cabeza lo que pasó hace un mes.


Hace un mes, en Marbella, España.
- ¡Hasta mañana Kristen! - le digo despidiéndome con la mano.
Ella se va y yo entro en casa.
Mis padres están sentados, mirándome muy serios.
A su lado está mi hermana Carmen, con los brazos cruzados y sonriendo.
- ____, sientate, tenemos que hablar - dice mi madre.
- ¿Qué ocurre? - dije sentándome en un sillón en frente suya.
- Vamos a ir al grano, María - dice mi padre.
- Está bien - dice mi madre sonriendo.
- ¿Tú o yo?
- ¡¿Me queréis decir que pasa?! - digo cansada.
- Vas a ir a Londres - dice mi madre.
Me quedo en shock.
- A.. a.. ¡¿A LONDRES?! - digo saltando.
- Si - mi padre asiente - la universidad a la que querías ir, está allí, así que vas ir a vivir a Londres.
- Pensamos que ya eres lo suficientemente mayor - dice mi madre con lágrimas en los ojos.
Yo simplemente corro a abrazarlos.
- ¿Y cuando voy a ir? - digo sin parar de sonreir.
- Es el mes que viene - dice mi hermana Carmen sollozando.


- Señorita, es aquí - me dice el conductor sacándome de mis pensamientos.
- Ah, vale gracias - le sonrío y le doy el dinero.
Salgo del taxi y me quedo parada mirando el edificio, no es muy grande pero me da buenas vibraciones, como diría mi madre.
Comienzo a caminar y me paro delante de la puerta, busco en mi bolsillo y saco la llave que me dieron mis padres.
Abro la puerta y entro en el edificio.
Hay una chica de unos 20 años sentada en una silla leyendo una revista en inglés, de la que no consigo leer el título.
- Buenos días - me dice levantándose para darme la mano. Habla en un perfecto inglés - Usted debe ser la señorita ____ Gómez, ¿verdad?
Asiento.
- Yo soy Wendy, la portera - sonríe.
Me tiende la mano y yo se la estrecho.
- Bien, su piso es el 3ºB, aquí tiene la llave -me dice.
- Gracias - le sonrío.
Hay un pequeño ascensor al lado de unas escaleras que parecen bastante largas.
Pulso el botón del ascensor y espero a que venga.
Entro y pulso el botón del 3er piso.
Dentro, se escucha levemente una canción que no consigo reconocer.
La puerta se abre y observo el pasillito en el que se supone que está la puerta de mi piso.
Solo hay dos puertas, la del 3ºA y la del 3ºB.
Me dirijo a la segunda.
Bueno, voy a pasar aquí un año entero, así que espero que este bien amueblado.
Meto la llave en la cerradura y abro la puerta.
En la entrada, hay un espejo y una pequeña encimera, en la que dejo las llaves y el bolso que llevo.
Las maletas las dejo en la entrada, ya tendré tiempo de dejar la ropa después.
Voy recorriendo el piso entero, es bastante amplio y luminoso.
El suelo es de madera oscura y las paredes, también de madera, de un beige claro.
Hay un baño bastante grande, el único del piso.
El salón también es muy grande, tiene un sofá y en frente una televisión, no muy grande pero sirve. Al lado del sofá hay dos sillones.
La cocina está próxima al salón y también es bastante amplia.
Los muebles son como el resto de la casa, de madera de diferentes tonos.
Voy a la habitación que se supone que será mi dormitorio y me quedo asombrada.
Es una habitación pequeña, pero preciosa.
La cama está al lado de una gran ventana que da a la carretera.
Tiene un armario empotrado y una estantería.
El techo no es muy alto pero tampoco muy bajo.
Está decorada en tonos marrones, blancos y azules.
En resumen, está muy bien decorada y parece muy cómoda.
Salgo satisfecha, la casa es realmente preciosa. 
Me ruge la tripa y miro el reloj, a esta hora ya estaría comiendo en España.
Decido que voy a comer fuera y así aprovecho para buscar algún trabajo.
Buco en mi bolso mi cartera y compruebo si el dinero sigue allí, las 550 libras que mis padres me han dado para sobrevivir hasta que tenga trabajo y me paguen, y si, ahí están.
Salgo del piso y bajo por la escaleras.
La chica que antes estaba leyendo la revista, Wendy, sonríe al verme.
Me acerco hasta ella.
- Hola - le sonrío.
- Hola - me dice - ¿en qué puedo ayudarte?
- Pues, ¿tienes algún mapa de Londres? - le digo divertida.
- Claro, espera - dice y se agacha para buscar algo.
Se levanta y me entrega un mapa de Londres plegado.
- Aquí lo tienes - me dice.
- Muchísimas gracias - le digo - ¡Hasta luego!
Ella levanta la mano y yo salgo del edificio.
Suspiro y abro el mapa.
Mis amigas siempre me han dicho que si alguna vez iba a Londres, fuera a comer a Nando's y a merendar a un StarBrucks, así que busco en el mapa la categoría de sitios para comer y ahí Nando's.
Lo encuentro y me pongo en marcha.
La verdad es que está bastante cerca y llego en apenas unos minutos.
No hay mucha gente así que puedo pedir rápido.
Me atiende una chica muy amable llamada Mary.
Pido pollo picante, la especialidad, y una Coca-Cola.
Mientras me lo preparan, me siento en una mesa y planeo toda la tarde.
Primero voy a ir dando un paseo hasta uno de los StarBrucks, que está bastante lejos y después voy a probar suerte para encontrar algún trabajo.
La chica del mostrados, Mary, me llama para que recoja mi pedido.
Lo cojo y le pago.
Lo bueno de Nando's es que es bastante barato.
Me despido con la mano y salgo.
Según el mapa, cerca de aquí hay un parque un poco escondido.
Voy caminando por las calles de Londres, colapsadas de gente.
Me meto por una calle algo más estrecha y vacía, la que se supone que es un atajo.
Voy pensando en mis cosas cuando alguien choca contra mi haciendo que toda mi comida caiga al suelo.
- ¡Eh!¡Cuidado! - le suelto en español.
Levanto la mirada.
Es un chico, pero va tapado con unas gafas enormes y una capucha negra.
Lleva la sudadera de color negro también y unos pantalones azul claro con una deportivas.
Se agacha y me ayuda a recoger la comida.
- Déjalo, es inútil - le digo triste.
Deja de recoger y se levanta.
- Lo siento - me dice, con la mirada baja.
Me tiende la mano y me levanta, tiene bastante fuerza.
- Da igual - le digo suspirando.
- ¿Como te lo pago? - me dice mirándome.
- Puedes comértelo - le digo divertida.
Él suelta una gran carcajada, espera, esa risa... No, no creo, imposible.
Se quita las gafas de sol y me mira a los ojos mientras sonríe.
- Puedo invitarte a comer - me dice.
Pero yo no reacciono, primero; no suelo ir a comer con desconocidos y segundo; esos ojos azules... No los olvidaría jamás.
Me mueve la mano delante de los ojos y yo bajo la mirada avergonzada.
- Tranquila, suele pasarles a todas - me sonríe.
Sin duda alguna, es él.
- ¿Todos los chicos por aquí son así? - sonrío.
- Si vienes conmigo a comer te lo diré - dice sonriendo.
- Está bien, no tengo nada mejor que hacer - le digo.
Nunca pensaría que en mi primer día en Londres le vería.
Supongo que será el destino.
El maravilloso destino.




13 comentarios:

  1. Siguuuuuuueeeeee yaaaaaa!!! Estaaaaaa suuuuuuuuuuuuuuuupeeeer biiiiiieeeen!!! Mee eeeencaaaantaaaa !! Unbesoo

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  2. si siguiente esta muy buena es tan lindo Mi Niall

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  3. Me encantaaaa!! Siguiente porfavor!!!! :)

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    1. Gracias :D
      Subiré cuando me venga la inspiración jajaja

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  4. Oye como puedo seguirte? No me sale la pestaña para serlo -.-

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  5. Siiiguelaaaaa porfaaaaaaa!!!! Esta PERFECTAAA.
    Ana.<3

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