Voy en segunda clase, en la ventana de
la cuarta fila a la izquierda, junto a dos hombres que charlan
amigablemente.
Apoyo el codo en el borde de la
ventanilla y mi cabeza en este.
A lo mejor vuelvo a verle.
Solo con pensar en él sonrío.
Unos meses antes, en Marbella, España.
La playa esta más
vacía que de costumbre, supongo que tiene que ver con que han visto
a un tal Niall Horan en el centro.
Aparco la bicicleta
y me arrodillo para atarla a una farola, aquí nunca se sabe.
Me levanto y cojo
la mochila que tenía colgada del manillar.
Me la hecho a la
espalda y camino por la pasarela.
Todavía hay
bastante sol, pero se irá yendo con la caída de la tarde.
Veo un gran espacio
vacío, en la playa habrá unas 10 sombrillas como mucho, y extiendo
la toalla sobre una parte.
Me descalzo y
siento las pequeñas piedrecitas en las plantas de mis pies.
Me pongo las gafas
de sol en la frente para quitarme el flequillo y voy hacia la orilla
a ver como está el agua.
Hay bandera verde
pero no hay ni un alma dentro.
Meto uno de los
pies.
Está fresquita,
genial para el verano.
Voy de nuevo a mi
toalla y me quito mi camiseta de tirantes rosa y mis shorts azules.
Me retiro las gafas
de la cara y las dejo sobre la toalla.
Me voy metiendo
poco a poco en la orilla, es una pena que Kristen no haya podido
venir hoy, venimos todos los fines de semana por la tarde.
Alzo la vista y veo
a alguien en una moto de agua que corre de un lado a otro.
Suspiro y meto la
cabeza dentro de el agua.
Buceo un poco hasta
que me alejo lo suficiente para no dar pie y vuelvo.
Salgo de el agua y
camino hacia mi toalla.
Me tumbo y giro la
cabeza.
Alguien se ha
puesto a unos cuantos metros de mi.
No le doy
importancia y cojo el libro que había traido.
'Perdona si te llamo amor'.
Abro por la página
238 y comienzo a leer.
Pasan unos minutos,
hasta que me cambio de postura porque estoy incómoda y veo como en
la silla vacía que había a mi lado antes, hay alguien.
Le miro, pelo rubio
tintado, gafas de sol negras que tapan sus ojos y bañador de
palmeras azules.
No está mal,
entonces me mira y sonríe.
Le devuelvo la
sonrisa y miro de nuevo al libro, muerta de vergüenza.
Noto como me sigue
mirándo y me siento algo incómoda.
Pasan los minutos
hasta que me harto.
- Las fotos duran más, ¿sabes? - digo mirándole desafiante.
Entonces él suelta una gran carcajada y fija de nuevo sus ojos en los mios.
Le sigo mirando a las gafas de sol que me impiden ver sus ojos hasta que aparta la mirada y busca algo en la bolsa que tiene al lado de la silla.
Remueve algunas cosas y saca otras, como crema solar de protección 80, es un poco excesivo pero ahora que lo pienso, su piel es bastante blanca.
Saca lo que al parecer es una bolsa de pipas y me mira.
- ¿Quieres? - dice con un acento británico verdaderamente gracioso.
Meneo la cabeza levemente y vuelvo a centrarme en el libro.
Se levanta de la silla y se me acerca con una sonrisa de oreja a oreja.
Tiene los dientes un poco torcidos pero hay que decir que tiene una sonrisa preciosa.
Se sienta a mi lado sobre la arena mientras yo le miro expectante.
Entonces extiende su mano para dejarme ver un puñado de pipas.
- ¿Quieres? - me repite en ese divertido acento británico.
Volteo los ojos y le miro.
Se ha quitado las gafas y puedo ver sus preciosos ojos azules, de los que no puedo apartar la mirada.
No vuelvo en mi hasta que me pasa la mano por delante de los ojos mientras ríe.
Me sonrojo y le miro.
- Tranquila, suele pasarles a todas - consigo entender entre risa y risa.
- Esto es el colmo - digo mientras me levanto.
Cojo mis cosas y las muevo 10 metros a la izquierda de él.
Le vuelvo a mirar y no deja de sonreír.
Que chico tan extraño, pienso.
Se levanta de un salto, coge algo de la arena y sale corriendo en la dirección contraria a la que estoy.
Entonces veo que es esa cosa que ha cogido.
Sin pensarlo dos veces me levanto y salgo detrás suya corriendo.
- ¡Dame mis sandalias! - le grito.
Él no puede parar de reír.
Lo que no sabe es que soy la chica que más corre de mi colegio, así que en pocos segundos le alcanzo.
Pero para mi sorpresa para en seco, haciendo que caiga al suelo junto a él.
Empieza a reír escandalosamente y yo también.
Estamos así unos minutos hasta que se levanta y me tiende la mano.
La cojo y me levanta de un salto, tiene fuerza, hay que reconocerlo.
- Gracias por el paseo - me dice.
No puedo evitar sonreír.
Cojo mis sandalias y voy de nuevo hacia donde se supone que están mis cosas.
Él me acompaña.
Caminamos en silencio, aunque no resulta nada incómodo.
Llegamos y miro mi reloj, es bastante tarde.
Recojo y lo meto todo en la mochila.
- ¿Vas a venir mañana? - me pregunta.
- Puede que si, puede que no - le digo encogiéndome de hombros.
- Me gustan las chicas misteriosas, por cierto ¿como te llamas?
- Soy ____, y ¿tú eres? - digo mirando a sus preciosos ojos azules.
Me pongo la camiseta y los shorts.
- Soy Niall - me dice.
Me quedo parada, ¿podría ser él ese Niall?
No creo, pero.. da igual.
- Encantada, Niall - digo y empiezo a caminar a la pasarela.
Me quedo dormida hasta que el ''Señores pasajeros, les rogamos que se pongan el cinturón, en unos minutos aterrizaremos sobre Londres.'' me despierta.
- Las fotos duran más, ¿sabes? - digo mirándole desafiante.
Entonces él suelta una gran carcajada y fija de nuevo sus ojos en los mios.
Le sigo mirando a las gafas de sol que me impiden ver sus ojos hasta que aparta la mirada y busca algo en la bolsa que tiene al lado de la silla.
Remueve algunas cosas y saca otras, como crema solar de protección 80, es un poco excesivo pero ahora que lo pienso, su piel es bastante blanca.
Saca lo que al parecer es una bolsa de pipas y me mira.
- ¿Quieres? - dice con un acento británico verdaderamente gracioso.
Meneo la cabeza levemente y vuelvo a centrarme en el libro.
Se levanta de la silla y se me acerca con una sonrisa de oreja a oreja.
Tiene los dientes un poco torcidos pero hay que decir que tiene una sonrisa preciosa.
Se sienta a mi lado sobre la arena mientras yo le miro expectante.
Entonces extiende su mano para dejarme ver un puñado de pipas.
- ¿Quieres? - me repite en ese divertido acento británico.
Volteo los ojos y le miro.
Se ha quitado las gafas y puedo ver sus preciosos ojos azules, de los que no puedo apartar la mirada.
No vuelvo en mi hasta que me pasa la mano por delante de los ojos mientras ríe.
Me sonrojo y le miro.
- Tranquila, suele pasarles a todas - consigo entender entre risa y risa.
- Esto es el colmo - digo mientras me levanto.
Cojo mis cosas y las muevo 10 metros a la izquierda de él.
Le vuelvo a mirar y no deja de sonreír.
Que chico tan extraño, pienso.
Se levanta de un salto, coge algo de la arena y sale corriendo en la dirección contraria a la que estoy.
Entonces veo que es esa cosa que ha cogido.
Sin pensarlo dos veces me levanto y salgo detrás suya corriendo.
- ¡Dame mis sandalias! - le grito.
Él no puede parar de reír.
Lo que no sabe es que soy la chica que más corre de mi colegio, así que en pocos segundos le alcanzo.
Pero para mi sorpresa para en seco, haciendo que caiga al suelo junto a él.
Empieza a reír escandalosamente y yo también.
Estamos así unos minutos hasta que se levanta y me tiende la mano.
La cojo y me levanta de un salto, tiene fuerza, hay que reconocerlo.
- Gracias por el paseo - me dice.
No puedo evitar sonreír.
Cojo mis sandalias y voy de nuevo hacia donde se supone que están mis cosas.
Él me acompaña.
Caminamos en silencio, aunque no resulta nada incómodo.
Llegamos y miro mi reloj, es bastante tarde.
Recojo y lo meto todo en la mochila.
- ¿Vas a venir mañana? - me pregunta.
- Puede que si, puede que no - le digo encogiéndome de hombros.
- Me gustan las chicas misteriosas, por cierto ¿como te llamas?
- Soy ____, y ¿tú eres? - digo mirando a sus preciosos ojos azules.
Me pongo la camiseta y los shorts.
- Soy Niall - me dice.
Me quedo parada, ¿podría ser él ese Niall?
No creo, pero.. da igual.
- Encantada, Niall - digo y empiezo a caminar a la pasarela.
Me quedo dormida hasta que el ''Señores pasajeros, les rogamos que se pongan el cinturón, en unos minutos aterrizaremos sobre Londres.'' me despierta.
Siiiigueeeelaaa!! Esta muuuy interesanteeeeee porrfaaaa!!!!!:) y escribes muuuuuy biiien!!!:)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarGraciaas :3
EliminarAHORA MISMO ESTOY TOCANDO EL CIELOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!! Escribes fenomenal sereeeeeeeeeee!!!! sigue así por dios, me encanto el capitulo preciosaaaaaaaa,es genial por dios, ahor amismo voi a leermelos todos, besazos enormes, ejjeje, y me gusta tu sarcasmoooo ;)
ResponderEliminarJO, MUCHAS GRACIAS ANAAAAAAA :3
EliminarBesazos para ti :33
Sere me encanta,voy a leer(raro en mi que lea)Asi que si estoy leyendo es porque me a gustado mucho
ResponderEliminarUnbeso super fuerte(:
Gracias Nadiolaaaaaaa :3
EliminarUn besazo para ti :D
MADREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE MIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! Jajaja has hecho que no despegue los ojos del ordenador ni un solo segundo:0:0:0
ResponderEliminarMe encanta como escribes:) Te pongo el comentario aquí porque acabo de encontrar tu blog y ahora mismo me pongo al día con tu novela:) Yo tambien escribo te dejo mi blog por si te apetece seguirme o comentar:
http://graciaxhacermefeliz.blogspot.com.es/
Muchos besitos^^