martes, 23 de julio de 2013

Capítulo 22.

Dos semanas más tarde, en Marbella.
*Narra Corina*
España no es como me esperaba, al menos no Marbella.
En la calle solo se distinguen chicas con pantalones más cortos que su capacidad de atención y con colores llamativos en el pelo. La mayoría lucen un moreno nada natural, intentando llamar la atención de los armarios que se pasean por la playa sin camiseta.
Sonrío al pensar en qué diría mi abuela, la mujer más conservadora que conozco, y una gran persona.
Si no fuera por las ideas modernas de mi madre, a día de hoy llevaría el clásico velo.
Ahora mismo me dirijo a la playa, a pasar la tarde, supongo.
Al fondo de la larga pasarela distingo una figura que se dirige hacia mi en bicicleta, tranquilamente.
Cuando está a unos quince metros distingo una melena castaña sujeta con un pañuelo. La chica en cuestión lleva gafas de sol a lo aviador y unos pantalones vaqueros. No lleva camiseta, así que se puede ver el bañador azul oscuro.
A los cinco metros me doy cuenta de que no ha reparado en mi y me detengo.
La pasarela, al ser tan estrecha, hace que la chica caiga a la arena por haber parado en seco.
Se retuerce tirada en el suelo y reacciono.
- ¿Estás bien? - digo ayudándola a levantarse.
- Sí, sí. Solo que me he clavado un chino en la planta del pie, ¿y tú? - sonríe tendiéndome la mano- Kristen.
- Bien. Corina, encantada.
Coge las gafas de la arena y se sacude la arena de encima.
- ¿Turista? - asiento -, pues la playa ahora está de muerte.
Tiene una sonrisa muy bonita.
- Sí, en Marruecos no hace tanto fresco.
- Con que de Marruecos, ¿eh? Bueno, a Marbella viene mucha gente de todas partes.
Empiezo a mirar a la arena.
- Ai, perdona. ¿Esperas a alguien? Que si te estoy entreteniendo me voy.. - dice sonriente.
- No, no que va. Iba a la playa - sonrío.
- Anda, mira quien está aquí - sonríe una chica a mi espalda torciendo la cabeza.
- ¿En serio? - susurra Kristen.
Frunzo el ceño.
- Nerea, piérdete. - sonríe falsamente Kristen.
- ¿No vas a presentarnos? - dice 'Nerea' mirándome de arriba a abajo.
- Prefiero no arruinarle la vida - se pone a la izquierda de la bicicleta y me mira -. ¿Vienes?
Asiento desconcertada y me pongo a su lado.
¿Qué acaba de pasar?



*Narra ____*

*Conversación telefónica*

¡NICOLEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! - grito despegándome el teléfono de la oreja.
Escucho una risita y luego la voz de mi compañera de 'curro'.
- ¡__________________________________' ¡Cuánto tiempo, chavala! ¿Qué tal `por allí? Se te echa de menos - sonrío.
- Dentro de nada me ves echándote café encima, por aquí todo de perlas, aunque ya me había acostumbrado a Londres.. ¿Y tú? ¿Cómo está Michael?
- Ha caído en las drogas y ahora me pega cada vez que me ve - ríe.
- O sea que como siempre, dale recuerdos de mi parte, eh.
- Ni lo dudes. Oye, ___, viene el jefe y tengo que dejarte, que como se cabree.. ¡PÁSALO GENIAL Y NADA DE LIGUES!
Suelto una carcajada.
- Vale, mamá.

*Fin de la llamada telefónica*

*Narra Louis*

No, Louis.
No pienses en lo que pasa en los hospitales.
Todo es bonito.
Se escucha un grito.
Adiós.
Empiezo a morderme las uñas.
Miro el reloj del móvil y veo que tengo un WhatsApp y dos llamadas perdidas de Eleanor.
Sonrío, al menos me vendrá bien para calmarme un poco.
Marco su número y espero a que lo coja.
- ¿Sí? - se escucha una voz de hombre.


jueves, 4 de julio de 2013

Capítulo 21.

En un lugar apartado del mundo, mientras Kristen entiende la gravedad de su relación.

*Narra Zayn*

- ¿Ya os habéis cansado? - dice Harry con pena desde el agua.
Me acerco a él lentamente, le pongo las manos en los hombros y le hundo.
A los pocos segundos aparece de nuevo, revolviendo la cabeza y mirándome con odio.
Sonrío a un Harry con el pelo liso y empiezo a alejarme a braza hacia la orilla, pero me coge de la pierna, tirando de ella y hundiéndome, no demasiado, ya que los manguitos me llevan a la superficie.
- Sigue intentándolo, rizos - sonrío victorioso.
Harry pone cara de asco
- No todos somos ya chavales de 19 años, Hazza - sonríe Louis mientras toma el sol.
- Has cambiado, Louis - susurra Harry sacudiendo la cabeza lentamente, pero poco a poco empieza a sonreír. Se mete debajo del agua y bucea hasta la orilla, donde salta hacia Louis, intentado caer encima de él.
Digo 'intentando' porque justo en el momento en el que Harry salta, Lou hace la croqueta hacia el otro lado y Hazza se da de bruces contra el duro suelo.
Se escucha un gritito de dolor y todos se ríen.
No es hasta que Harry tarda unos segundos en levantarse sujetándose la muñeca derecha con cara de dolor, cuando nos acercamos a él.
- Eh, ¿qué pasa? - dice Liam.
- Creo que me he torcido la muñeca.
- Ugh - susurro.
- Creo que será mejor que lo lleves al médico del pueblo, Lou - dice Niall -. No tiene buena pinta.
- ¿Y por qué yo? - dice Louis fastidiado.
- Porque eres el mayor - se encoge de hombros Liam.
- Eso es discutible - farfulla Louis cogiendo la toalla para secarse.
- Sí, tu mentalidad es de niño de 5 años - sonrío.
- Y a mucha honra - dice Louis hinchando el pecho.
- Me alegra ver cuanto os preocupáis por mi - sonríe falsamente Harry.
Louis recoge sus cosas, las mete en su mochila de cuerdas de Vans y se la echa a la espalda.
- Vamos, Hazza.
- ¡Traed pizza! - dice Niall cuando los ve alejarse -, ¡y avisadnos si es algo grave!
- Quizás deberíamos ir con ellos - digo.
- Quizás.. - sonríe Liam tirándose de bomba al agua.


En Marbella.

* Narra Kristen*
- Así que te echas un novio famoso y no me lo dices, ¿eh? - dice mi madre.
En la playa nos acosaron unos paparazzis.
Dios mío, sonrío al recordar lo que me ha dicho ___ antes, 'por fin alguien reconoce nuestro talento para tomar el sol'.
- ¿Encima te ríes? Muy mal, Kristen.
- Perdona mamá - digo poniéndome seria -. Pensaba contártelo, cuando llegara el momento adecuado.
- ¿Y ese momento cuando sería? - dice ella cruzándose de brazos.
- Cuando estuvieras muy borracha o de madrugada - susurro, pero al ver su cara de pocos amigos rectifico - vale, perdona. Debí contártelo antes, pero quería decírtelo en persona, y llegamos ayer.
Mónica, mi madre, suspira.
- No te pido que me cuentes toda tu vida, sólo las cosas importantes, y que te eches novio o no es una de ellas.
Asiento.
- Es muy buen chico, mamá.
- Y muy guapo - dice ___, que había permanecido callada desde el principio.
Le doy un pequeño codazo.
En la playa nos encontramos con un paparazzi, que empezó a hacernos fotos sin avisar ya que somos las 'nuevas amigas de los adolescentes más importantes del momento'.
No todos los paparazzis son personas que sólo tienen vida para hacer fotos a famosos y están amargados, y el que nos tocó a nosotras era 'bueno'.
Cuando que nos fuimos de la playa, fuimos a mi casa a buscar una cosa de ____ y nos encontramos con su madre y a la mía charlando.
Desde entonces hemos estado aquí, hablando sobre Harry y yo.
Al parecer se han enterado de que salimos por un programa de televisión, y de ahí que mi madre se haya enfadado conmigo.


En un barco de camino a Marbella.

*Narrador externo*
Corina está detrás de la barandilla, observando la costa que poco a poco se va haciendo más cercana.
Hace unos minutos han acabado de comer con el capitán del barco, hay que decir que tenía pinta de buen hombre, y así era.
La muchacha se da la vuelta y observa a la gente que se está bañando en la piscina.
Aunque sólo es un viaje de unas cuantas horas, el barco podría confundirse perfectamente con un hotel flotante, como en aquella graciosa película llamada 'UP' que fue a ver el día de su cumpleaños con su novio.
Lleva en la mano el bonito anillo que le regaló aquel día.. Alfredo, ¡cuánto le echa de menos!
Y es que, los amores adolescentes son los que más descolocado dejan el corazón, ¿se dará cuenta Corina de eso en su viaje?